Para una medición óptima, detén todas las descargas en curso en tu ordenador y en otros dispositivos conectados a tu red de internet (otros ordenadores, tablets, smartphones, consolas de videojuegos, etc.).

Utiliza preferentemente una conexión por cable, en lugar de WiFi, ya que estas son mucho menos estables en conexiones de alta velocidad.

No dudes en efectuar el test varias veces para verificar la estabilidad de los resultados.